Baby Sakura (Naruto Fanfic)

Chapter 12
Epilogue

Chapter Description: Epilogue

[size=4][B]CAPÍTULO 12 - EPÍLOGO[/B][/size]

Unos meses después, Kakashi regresó junto con Shizune, sin enterarse jamás sobre el breve regreso de Sakura.

Los dos ninjas se casaron en una bella ceremonia, a la que la Bebé Sakura asistió como invitada especial, con un hermoso vestidito blanco y un sombrero de ala ancha en su cabeza. A los tres años de edad y con una sonrisa radiante, todos convenían en que le esperaba un brillante futuro.

Tsunade aceptó que la Bebé Sakura siguió entonces viviendo con Naruto hasta que alcanzara la mayoría de edad, y para esa pequeña niña Naruto fue la compañía irremplazable y su ser más amado.

Cuando ingresó a la escuela primaria, los viejos maestros apenas y reconocían en esa amable y linda niña a la cascarrabias con problemas de personalidad con la que habían tratado años atrás. Bajo el abrazo de Naruto, Sakura se volvió una chica encantadora y muy popular en la escuela, pero en su corazón sin embargo sólo había espacio para una persona…

[B]NUEVE AÑOS DESPUÉS[/B]

Un viernes más, el último día de la primera semana de Sakura en Sexto de Primaria. Salida de la escuela al paradisiaco fin de semana. Sakura, vestida como una colegiala a sus 12 años de edad, esperaba en la cancha de la escuela junto a sus dos nuevas amigas.

[B]Hiroko:[/B] ¿Qué harás este fin de semana, Sakura? Quería saber si aceptabas ir al rancho de mi familia este domingo.

El maletín escolar de Sakura colgaba casi hasta sus tobillos, apenas sostenido detrás de la espalda por sus dedos, mientras la chica tarareaba tranquilamente, viendo a lo lejos. Cuando se le dio la gana, volteó para responder:

Sakura: Lo siento mucho, pero los domingos los tengo reservados para Naruto…

[B]Yumari:[/B] ¿Pero quién es ese Naruto de quien has hablado toda la semana? ¿Es tu novio?

Sakura no contestó; miró el horizonte durante un par de segundos, y debajo de ese atardecer naranja, vio una figura caminar hacia ella.

[B]Sakura:[/B] ¡Allí viene él!

Emocionada, Sakura agitó la mano, aún desde muy lejos, y la figura le respondió saludando también.

El apuesto Naruto, vestido con un traje negro y naranja, llegó por fin a la cancha, ante la estupefacta mirada. El alegre joven doblaba a Sakura en edad y le sacaba unos 20 centímetros de altura, pero en cuanto llegó, en la mirada de los dos no cupo más que el otro, y Sakura muy pronto se colgó de su brazo.

[B]Sakura:[/B] Nos vemos el lunes, chicas. Por el momento… No me molesten.

Dijo Sakura, volteando ante sus amigas con una mirada de travesura, antes de despedirse. Y los dos se fueron caminando por el horizonte, hasta el hogar que habían hecho.

[size=4][B]* * * [/B][/size]

A la llegada, Naruto abrió la puerta con reja para ella, entró después de ella y cerró a continuación, con un ruido metálico. El joven ninja sacó la llave, y abrió la puerta de la casa.

Tan pronto estuvieron dentro de la casa, Sakura corrió a la recámara, y Naruto la persiguió con la misma rapidez, dejando el maletín en el suelo junto al sofá.

Cuando Naruto ingresó en el cuarto, Sakura ya estaba a un lado de la cama, bajándose la falda. El ninja hizo lo propio, poniéndose al otro lado, desabatonándose la chaqueta. Pronto, Sakura se sacó la blusa del uniforme, y Naruto de sus pantalones, y ya descalzos, ambos levantaron las sábanas blancas al mismo tiempo y se introdujeron en la cama, con tan sólo su respectiva prenda de ropa interior y unas ligeras playeras de algodón.

Naruto pasó el brazo tras la espalda de su bebé, y La pelirrosa se acomodó en el hueco que se hacía entre el brazo de Naruto y su pecho, reclinando su cabeza sobre el varonil pecho del ninja. Luego de la dura jornada, los dos suspiraron aliviados, y Naruto acarició el cabello de la chica.

Encendió el televisor, y los dos muy juntos, comenzaron a relajarse. Era su vida de amor y tranquilidad, y tras mucho esfuerzo, se la habían ganado. Junto a él, Sakura se sentía en contacto con todas sus emociones; se sentía aceptada, y más conectada consigo misma sólo cuando estaba en la cama junto a él; una extraña sensación, como de un recuerdo lejano, le punzaba en la parte de atrás de la cabeza, invitándola a soñar junto a él.

Comerciales. Disimuladamente, Sakura frota su pie contra la pierna de Naruto; con movimientos de su pelvis, se acerca más al cuerpo de él, quien la sostiene por los hombros, besando sus purísimas sienes, perdiéndose en su cabello.

Vuelve el programa. La traviesa Sakura se deja de rodeos. Levanta su trasero, cubierto solo por las infantiles panties, y lo sube sobre el paquete que se abulta bajo la trusa de Naruto, su tierna vulva descansando sobre la virilidad del ninja rubio, apenas endureciéndose en la pereza del descanso.

Sakura vuelve la cabeza para ver la reacción de Naruto, le guiña un ojo y se sonríe, en la travesura. Naruto la abraza por detrás, y frota su nariz contra su cuello, posa sus manos y palpa con amor y delicadeza sus tiernos, florecientes pechos. Los dos se aprietan más entre las cálidas sábanas, que los acarician llenándolos de la suave modorra de estar juntos en ese útero.

Ella subre con sus pequeñas manos las de él, e inmersos en esa pereza, se deleitan en el delicioso frotamiento entre los dos; ese único, pícaro contacto, con el que se contentan tras más de 20 años de conocerse.

La vieja Sakura se complace en el atrevimiento, en la mente coqueta de la bebé, quien demuestra abiertamente su amor secreto por el noble Naruto. Dos. Tres horas. Y el sol se pone sobre Konoha.

[size=4][B]FINAL DE BABY SAKURA[/B][/size]